Por más de un siglo esta momia permaneció oculta en Turquía, y las imágenes que se han difundido han dado la vuelta al mundo, sorprendiendo a todo aquel que las ve.
Las fotografías han causado tal impacto debido a que la momia egipcia tiene DOS CABEZAS, una de una niña y otra de un cocodrilo.
Cuenta la leyenda que los restos pertenecieron a una pequeña princesa de Egipto, quien perdió la vida después de ser atacada por cocodrilos; motivo por el cual los gobernantes de aquel tiempo decidieron combinar ambos cuerpos, ya que creían que así la princesa resucitaría convertida en cocodrilo.
En este momento la momia se encuentra en el Palacio de Topkapi, pero no siempre estuvo ahí, ya que en un principio se encontraba en el Palacio de Yildiz de donde fue trasladada al otro después de un mal suceso entre los sirvientes del lugar.