La personalidad y carisma de la duquesa de Sussex ha fascinado a todos, y esta podría ser la razón de que la mismísima reina haya estado dispuesta a romper el protocolo real para complacerla.
Meghan Markle tenía un deseo de Navidad que le fue concedido a pesar de que va en contra de todo lo que se ha estipulado durante muchas generaciones.
La reina Isabel ha invitado a la madre de la duquesa, Doria Ragland, a pasar las fiestas navideñas con la familia real, algo que jamás había ocurrido.
Una fuente cercana ha revelado que:
«La reina sabe que la situación familiar de Meghan es complicada y que la forma más fácil para que Meghan y Harry estén juntos y con Doria, que es lo que quieren, es que todos se unan a ella en Sandringham, donde hay mucho espacio. No es la norma, pero parece que las cosas han cambiado mucho recientemente”.
Asimismo detalló que tras el primer acercamiento de Doria e Isabel II, la reina quedó “muy impresionada”, por lo que está complacida en tenerla como invitada especial para Navidad.
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