Esta tradición existe desde 1996, y la historia dice que, en ese año, un almirante estadounidense de nombre Irve Le Moyne padecía de cáncer de cuello y cabeza, sin embargo, el centro médico Anderson en Huston, Texas, se encargó de cuidar de él y de tratar su terrible enfermedad, a lo que el almirante les correspondió regalándoles una campana de bronce que formaba parte de su barco.
Por esa razón, la tradición consta de tocar una campana, de manera que se escuche en todo el piso del hospital, cuando el paciente ha quedado completamente libre de esta terrible enfermedad, como símbolo de restauración del balance del cuerpo, la armonía y la energía vital.
Un ejemplo de hospitales que han establecido esto es el Centro Oncológico de Tamaulipas, que se encarga de atender a personas enfermas que no tienen los beneficios de alguna institución de seguridad social.
Hay quienes se caen a la primer tormenta
Hay quienes luchan a pesar de tener todo en contra, cómo la Señora María, originaria de Tampico quién celebra con la campana de la victoria haber vencido el cáncer de mama pic.twitter.com/EI0YDJbUKw
— GodínOso (@Godinoso) 18 de octubre de 2018
Este centro decidió compartir con el mundo las veces que personas han llegado a La Campana de la Victoria, siendo así posible que a través de videos miles de personas, compartan la emoción de volver a tener una esperanza de vivir.
Ver más: