Cuando mamá te regañaba o te castigaba por romper las reglas y te decía “es por tu bien” tenía toda la razón.
Sus duras palabras y su incansable disciplina tienen gran impacto en el futuro, pues es más probable que a los niños y niñas con mamás estrictas les espere un exitoso porvenir.
Así lo ha demostrado un estudio hecho por la Universidad de Essex, en Reino Unido, llamado “¿Detrás de cada mujer exitosa hay una mamá estricta? Las adolescentes son más propensas a tener éxito si tienen madres regañonas”.
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El estudio fue hecho con mujeres y se descubrió que las adolescentes con altos estándares de disciplina tuvieron menos probabilidades de quedar embarazadas.
Además la presión de los padres se convertía en más probabilidades de ir a la universidad.
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Y todos esos regaños y castigos molestos en el futuro servirían para tener mejores salarios y reducir las posibilidades de sufrir el desempleo.
Lo cierto es que, de acuerdo a la investigadora Ericka Rascon-Ramirez, no importa cuanto hayamos querido evitar las órdenes de nuestra mamá, terminarán influyendo en nuestro porvenir para bien.
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