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La imagen habla por sí sola mostrando el sentimiento de los brasileños desgarrados, y aferrados a una copa que la selección alemana les arrebato en un trágico e inolvidable marcador de 7-1.
Clovis murió a causa del cáncer en 2015, pero eso no fue impedimento para que sus hijos Gustavo y Frank lograran que su padre se hiciera presenta en la justa mundialista de este año en Rusia. Como homenaje llevaron su sombrero y la copa que siempre lo acompaño en los partidos.
Su hijo Frank cuenta que su padre hizo su primer viaje al mundial en 1990 para apoyar a su selección y él lo acompaño 4 años después y que, a partir de ahí, una nueva tradición se hizo presente en la familia como lo es el viajar juntos.
«Nos gustó tanto hacer esos eventos internacionales que empezamos a frecuentar Juegos Olímpicos, Copas América y Confederaciones. Vamos a tener los dos siete Mundiales. En verdad mi padre tenía siete y yo seis, pero voy a empatar con él en Rusia», declaró Frank
«El Gaucho» siguió a su equipo a todos lados acompañado de sus hijos a pesar de la edad y las dificultades que implicaban su enfermedad.
Un verdadero fanático.
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