Mientras que a la actriz Salma Hayek no le gustó la muñeca, pues dijo que atenta contra la originalidad de la pintora, Dulce María se dijo encantada con la creación y comentó en una entrevista que compraría la suya pues estaba muy orgullosa de ser su sobrina nieta y que era su más ferviente admiradora.
A pesar de que la familia inició una demanda legal contra la compañía por ocupar la imagen de Kahlo sin su autorización, Dulce María afirmó que ya quiere tener una y pronto comprará la suya.