El conductores nada más ni nada menos que Paul Stanley, quien acudió a la clínica de belleza a aplicarse inyecciones de acido hialurónico, las cuales se aplican en las lineas de expresión.
A pesar de que el conductor confesó que le tiene pavor a las agujas, dijo que este procedimiento valía la pena por que «la belleza cuesta»
Finalmente, frente a la audiencia, quedó casi irreconocible, ya que las inyecciones le quitaron algunos añitos.
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