Maxime Sirugue practicaba el urban climbing (un deporte extremo que consiste en escalar la arquitectura urbana hasta su punto más alto sin seguridad y sólo con la fuerza humana), era un adicto a la fotografía, las redes sociales y las alturas. Una combinación perfecta que lo haría famoso por las postales que colgaba a sus perfiles desde su natal Lyon, en Francia.
Siempre buscó los lugares más alto y extremos, así que el peligro de caer siempre era más grande cada vez que se proponía un nuevo reto.
Jugando fútbol desde las alturas
El 12 de enero tenía en mente una nueva misión sobre un puente, cerca del museo Confluences en la ciudad francesa, pero para desgracia de todas las personas que amaban sus fotos Maxime Sirugue resbaló y la caída fue mortal.
Para el recuerdo nos quedan sus imágenes.
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