Lulu con un poco de creatividad y presunción al ser obligada a dejar su casa llevo a su hija a vivir a un contenedor de mercancía y lo más impactante es que está increíble y viven felices pues con estar juntas lo material es lo de menos.
Cuando Lulu comenzó a estudiar, se quedó sin fuerzas ni tiempo para poder llevar un trabajo a jornada completa, porque además quería poder pasar tiempo con su hija. Se hizo difícil entonces poder pagar el alquiler, y se vio obligada a dejar su casa y mudarse a un contenedor de transporte de 15 metros cuadrados que pudo conseguir gratis.