Romanos utilizaban antiguamente un concreto más resistente que el actual, cosa que investigaciones científicas lograron descubrir y esta es la razón por la cual construcciones antiguas de Roma lleven miles de años de pie.
Se descubrió que, elementos de material volcánico, era lo usado por los antiguos romanos, que al reaccionar con el agua salada se creaba una mezcla que usaban para fortalecer cualquier construcción.
«Contrariamente a los principios sobre los que se basa el concreto moderno hecho a base de cemento, los romanos crearon un concreto similar a una roca que prospera en el intercambio químico con el agua de mar», dijo Marie Jackson, investigadora de la Universidad de Utah.
Aluminio tobermorita, es el extraño material que fue descubierto en las pruebas tomadas de antiguos rompeolas y puertos romanos. Es un mineral que se descubrió en 1880.
Los investigadores han realizado una revisión más detallada de las muestras tomadas en los puertos utilizando un microscopio de electrones para hacer un mapa de la distribución de los elementos.
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La reacción es totalmente revolucionaria, incluso para los más modernos conceptos de construcción, pues a largo plazo, el agua marina ayuda a que el concreto se haga más fuerte, en vez de erosionarse como lo hace el concreto que se basa en el uso del cemento Portland.
El hallazgo podría permitir el uso de materiales más benignos y mucho más afines con el medio ambiente.
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