Helen Fernandes, ingeniera mecánica, hace un año se encontraba desempleada, por lo que buscó algo con que generar dinero, y en momento de ocio, tatuó a su novio, y al ver el resultado, decidió seguir practicando con sus amigos.
A pesar de no tener una buen talento para dibujar, decidió aprovechar esa cualidad para darle su propio estilo a los tatuajes que realiza, lo que la llevó al reconocimiento internacional en poco tiempo.
“Malfeitona peba”(expresión que significa sin calidad) es el nombre del estilo que desarrolló, y ya hay una gran lista de espera para que ella los tatúe por solo 100 reales, que son 5 mil 731 pesos mexicanos.
Confunde entrada de edificio con estacionamiento