Decir bromas con murmullos, hasta frases completas y coherentes, son ejemplos del contenido en el habla que se tiene, mientras se duerme.
Este trastorno a veces va acompañado de otros como el sonambulismo, terrores nocturnos, apnea del sueño y trastorno de conducta REM.
Si despiertas cansado, abrumado o triste la mayoría de las veces, podrías acudir al médico para asegurarte y descartar otro problema de salud.
Y tú, ¿hablas dormido?