Ni siquiera has aprendido cuáles son los pormenores del trabajo y, de alguna manera, todos esperan que sepas qué hacer en cualquier situación.
Sigue nuestros consejos y serás indispensable para el o ella.
1. Siempre adelántate
Pregúntate: “¿Qué necesitará mi jefe y cómo puedo prepararme para ayudarl@?”. “Amo cuando mi staff hace que mi vida sea más fácil».
2. Termina bien tu día
Considera qué más puedes hacer al final del día antes de retirarte a cumplir tus asuntos personales, dice Christine Kovner, PhD, profesora de enfermería geriátrica de la Universidad de Nueva York.
“En el mundo de las enfermeras esto significa que tomes los signos vitales de los pacientes antes de que la siguiente compañera empiece su turno, o dejar lista la ronda de medicamentos”.
3. No pierdas tus valores
Sé discreta con la información que tienes a tu alcance, incluso en tus redes sociales. “Violar la confianza de tu jefe puede convertir tu carrera en un caos descontrolado”.
4. No tengas miedo de ensuciarte las manos
Una gran asistente nunca se cree demasiado buena como para arreglar una pila de documentos, ir por el Starbucks del jefe o hacer cualquier cosa que se pueda necesitar. Si les demuestras a los demás que sabes trabajar en equipo, harás que te den más trabajo estratégico.
5. Sé una o un mediador(a)
Mejorar el día de tu supervisor incluye priorizar tareas y sí, también a la gente; qué llamadas debe tomar, cuándo puede ser interrumpido y a quién siempre declinar amablemente.
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