La manera de descubrir a un farsante, puede ser rápidamente por estos motivos; tarda más en responder, edita más mientras escribe -borrando y reescribiendo- y sus mensajes son más cortos de lo habitual.
«Las conversaciones digitales son un terreno que fomenta el engaño, porque las personas pueden disimular y hacer que sus mensajes parezcan creíbles» destaco Tom Meservy, profesor de Sistemas de la Información y coautor del estudio.
En teoría, las personas pueden detectar mentiras con precisión en un 54% de las ocasiones, pero al no poder oír la voz del interlocutor ni ver la expresión de su rostro o los gestos de sus manos, ese porcentaje baja al tener una conversación de forma digital.
Con estos conocimientos, Meservy dijo que se podrían crear sistemas de conversación capaces de detectar mentiras en tiempo real.
Por otra parte, cabe mencionar que un estudio reciente de CyberPsychology and behaviour Journal sostiene que ya se contabilizan 28 millones de rupturas por culpa de plataformas como WhatsApp o Facebook. Con esto se puede analizar el gran impacto negativo que tiene este tipo de servicios en las relaciones sentimentales.