La niña pasó de tener una varicela común a una extraña enfermedad que casi hace que pierda sus piernas.
Bo se empezó a quejar y les dijo que tenía mucho dolor en sus piernas y le costaba caminar ahí fue cuando se dieron cuenta de sus piernas que estaban llenas de moretones.
La varicela de Bo se transformó en una extraña condición llamada púrpura fulminante en la cual la sangre no coagula correctamente y esto la tuvo 3 meses hospitalizada y con riesgo de perder sus piernas.
Finalmente después de varios procedimientos y cuidados Bo se recuperó y empezó a realizar terapias para caminar nuevamente.
Al pasar por esta experiencia la madre quiere dar a conocer esta condición, ya que puede ser una pesadilla para cualquier padre que se le diga que su hijo podría morir o perder sus extremidades a causa de una varicela“.