El Bálsamo labial es algo que todos tenemos en nuestra casa para cuando nuestros labios se agrietan o están irritados y que es muy efectivo y tiene un calmante inmediato pero lo que mucha gente no sabe es que tiene muchos más usos prácticos que deberías de conocer.
Siempre es fabuloso tener un nuevo par de zapatos en el guardarropa, sin embargo, a veces usar el calzado nuevo provoca la formación de ampollas que causan mucha incomodidad. Si te suena familiar, aplica una pequeña cantidad de bálsamo sobre el área enrojecida y sigue caminando.
A veces sientes que un anillo te queda más pequeño, y ya no puedes retirarlo con la misma facilidad con la que te lo pusiste. Lo primero que se te ocurre es usar jabón, pero no te apresures a correr al baño, simplemente usa tu bálsamo labial. Unta el anillo por todos lados y verás que será mucho más fácil quitarlo.
Si notaste unos pequeños raspones en tu calzado, usa bálsamo labial. También puedes probar este truco con bolsas, cinturones, muebles o cualquier otro objeto que debido a raspones se ve desgastado y viejo.
Gracias a sus propiedades humectantes y calmantes, el bálsamo labial fácilmente quita distintas irritaciones, reduce la comezón y acelera el proceso de regeneración de las células. También combate pequeños enrojecimientos de la piel o rasguños pequeños.
El bálsamo labial le ayuda a tu cabello a seguir siendo lacio incluso en un ambiente húmedo. Para esto, aplica una pequeña cantidad de bálsamo sobre tu cepillo y péinate evitando tocar las raíces para que no luzcan pesadas. Y si aplicas el bálsamo sobre las cejas, funcionará como cera y hará que se vean más ordenadas y cuidadas.
Cuando te limpias la nariz muy seguido, en la piel de la nariz y alrededor aparecen irritaciones. Unta un dedo con el bálsamo labial y aplícalo sobre el área irritada: humectará la piel y ayudará a que se regenere más rápido. Sin embargo, en este caso no uses el bálsamo con mentol, puede causar comezón.
Si insertas un palito de madera, un cerillo o simplemente una cuerda en el bálsamo labial, obtendrás una especie de vela «para emergencias».
Si tienes que encender fuego pero no logras hacerlo, aplica un poco de bálsamo labial sobre una bolita de algodón y enciéndela. El algodón se encenderá instantáneamente, mientras el aceite que contiene el bálsamo, hará que la flama sea más intensa y aumentará la duración de la combustión, lo cual te permitirá encender un fuego grande.
El bálsamo labial contiene compuestos aceitosos, por lo cual son perfectos para untar los cierres que se traban o se descomponen a menudo.
Si untas el bálsamo labial sobre las mismas áreas donde luego aplicas el perfume, le prolongarás la vida al perfume y así podrás disfrutar de su aroma durante un buen tiempo.