Este corto nos llena de ternura y nos hace pensar en todas las ocasiones en las que el miedo nos deja anclados en el siempre cómodo «es que no puedo».
«También hay un aspecto sobre los padres, algo que es personal para mí», «Dejar a tus hijos crecer, cometer fallos y no merodear alrededor de ellos. La madre de Piper es el tipo de progenitor que me gustaría ser: estando ahí para tus hijos, pero dándoles espacio para crecer».