El eneagrama es un sistema que desde la Antigüedad se utiliza como herramienta para brindar ciertas características sobre la esencia de la personalidad de las personas. Este eneagrama se suele utilizar para el autoconocimiento y el desarrollo espiritual.
Según este sistema, las personalidades son divididas en nueve “eneatipos”, que son la representación de nueve maneras diferentes de pensar, actuar y sentir.
1. Perfeccionistas: Son personas que creen que para ser reconocidos deben hacer siempre lo correcto. Por eso suelen ser responsables, comprometidos, autocríticos, detallistas y ordenados en su hacer, desarrollando una gran capacidad de autocontrol que a veces los puede llevar a no exteriorizar sus sentimientos.
2. Ayudantes: Las personas con este tipo de personalidad creen que para recibir el amor de los demás deben ayudar a otros. Por eso se caracterizan por volcar su atención a los demás, siendo cuidadosos, colaboradores y empáticos. Pero también pueden resultar orgullosos, demandantes y olvidar o postergar a menudo sus propios intereses o necesidades.
3. Triunfadores: Estas personas creen que para ser aceptados y valorados por los demás deben obtener logros y alcanzar el éxito. Por eso suelen estar pendientes de su imagen, ser muy activos, trabajadores y estar muy enfocados en lograr las metas que se proponen. Esto, a menudo, suele hacerlos ver como desconsiderados, individualistas, vanidosos o egoístas.
4. Románticos: Son idealistas y muy auténticos, pero suelen ser también dramáticos, envidiosos y cambiar de humor fácilmente. Se caracterizan por tener un interés en general artístico, y desarrollar una sensibilidad muy particular.
6. Leales: Se caracterizan por ser intuitivos y confiables. Buscan lograr la mayor seguridad posible, por eso respetan las reglas y la moral, pero pueden resultar también temerosos o vacilantes.
7. Entusiastas: Suelen caracterizarse por un buen ánimo, y estar siempre en la búsqueda de situaciones placenteras o nuevas aventuras para disfrutar el presente. Sin embargo, pueden también tender, en esa misma búsqueda, a escaparse del sufrimiento y los grandes compromisos.
8. Protectores: Quieren asegurar protección, buscando justicia frente a un mundo que consideran amenazante. Suelen ser directos, siendo para algunos los “líderes innatos”, pero eso puede implicar que sean a menudo impulsivos.
9. Pacificadores / Mediadores: Se caracterizan por buscar armonía, ser inclusivos, relajados y amigables, pero a menudo pueden también negar los conflictos, caer en la pereza u olvidarse de sí mismos.
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