Imagina esto: estás en la cama con tu pareja y los dos están dándose la espalda, absortos en sus teléfonos inteligentes. ¿Te suena familiar? Ten cuidado: demasiada dependencia a la tecnología puede abrir una brecha en una relación feliz.
Tu pareja hizo algo hace una semana y todavía estás enojada. Sonreír y fingir que todo es miel sobre hojuelas, mientras «accidentalmente» quemas su camisa favorita, no es la mejor solución. Muy a menudo elegimos ignorar las cosas que nos molestan, pero el recuerdo nos hace sentir descontentas con nuestra pareja.
Tener celos de tu pareja cuando habla con una mujer o querer controlarlo todo el tiempo, puede destruir tu relación. Dale a tu pareja su espacio y no pidas cosas poco razonables.
Amenazar con terminar la relación por tonterías, si no tienes intención de hacerlo es extremadamente irrespetuoso con tu pareja y la relación. Nunca, nunca lo digas, si no es en serio. Puedes causar un daño irreparable en tu relación, y hacer que sea difícil dar marcha atrás.
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