Para un Diario Mexicano confirmó que los implantes de glúteos que se puso hace siete años son de muy mala calidad y el de la pompa izquierda está produciendo un líquido que le ha sido drenado en dos ocasiones en dos meses y de no quitarlo, se podría gangrenar.
De no cambiarlos, se puede convertir en una infección que podría matarla. “Estoy preocupada, primero por el dinero, después porque tengo que pasar un mes sin trabajar y me da miedo que me vaya a dar una infección porque el líquido se comienza a acumular, se puede ir a las piernas y se puede convertir en una gran infección que me mate”.
Finalmente, dijo que está usando fajas y teniendo incomodidades, hasta que por fin pueda operarse. “Estoy usando fajas para que sostenga, tomo medicamentos, no me puedo mover mucho, no voy al gimnasio, en el auto voy con una almohada, en fin.