«Definitivamente tengo amigos cercanos, y hasta integrantes de mi familia que estean tan conectados a su teléfono que no pueden librarse de él», dijo a la publicación. «Yo estaba tratando de ponerme en ambiente, relajarme, absorberlo todo, y Kylie no dejaba el teléfono en paz», lamentó Kendall. «Ese fue el momento donde caí en cuenta [de la adicción a los teléfonos], y no me gustó»