José Manuel Figueroa confesó que su hija Gabriela es la única que puede desatar sus celos, pero que poco a poco ha aprendido a lidiar con esas situaciones y con la idea de que le digan suegro. «A través de los años y con la fortuna de que fui padre muy joven, puedo decir que tengo una muy bonita relación con mi hija».
Y es que a que papá no le da celos ver a su hija que está creciendo tan rápido.