Desde que era chica, he tenido un hábito bastante malo: morderme las uñas.
He intentado de todo para romperlo, desde hacerme manicures caros
hasta usar guantes. En un punto de mi vida hasta me intenté
convencer de que era un hábito ‘cute’.
¡Mira que animal encontraron dentro de un helado!
Hasta que un día alguien me recomendó la hipnoterapia para solucionar mi problema. Al principio estaba escéptica, ¿en realidad algo así puede funcionar?
Decidí que no tenía nada que perder y fuí con el hipnotista Aaron Surtess. Me senté en un sillón y en seguida me relajé. Aaron me empezó a decir que era una mujer fuerte que no necesitaba morderse las uñas. Eso duró 40 minutos aunque se pasó rapidísimo.
Saliendo fuí a comprar un barniz de uñas con sabor horrible para asegurarme que nunca más me las volvería a morder.
¿En conclusión? Fuí a 3 sesiones más con el hipnotista y han pasado cinco semanas…¡de las cuales no me he mordido las uñas ni un día!
Aquí les dejo los tips de Aaron para que, si quieren, puedan aprovechar al
máximo la hipnoterapia.
1. Admitir que tienes un problema.
2. Aunque no ‘creas en la hipnosis’ ¡ten la mente abierta!
3. Prepárate para hacer un gram cambio en tu vida.
4. Ve la hipnosis como algo positivo que te va a ayudar.
5. Intenta estar lo más relajada que puedas y ¡disfruta!
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