La primera impresión es la que cuenta, por eso debes cuidar el tipo de imágenes que pones de perfil y que subes a tu muro.
El tener muchos «amigos» te convierte en alguien muy popular en el mundo virtual, algo que en la realidad puede resultar peligroso, pues detrás de las cuentas falsas y el anonimato que ofrece internet, a veces se esconden personas con malas intenciones.
Escribir indirectas hacia las personas con quienes estamos enojadas es un gesto bastante inmaduro.
Obsesionarte con lo que publica alguien no es sano; mejor invierte tu tiempo en actividades más productivas y saludables.
Debes establecer un límite entre lo que quieres compartir con tus amigos y tus problemas personales; créeme, a pocos les interesa saber por qué terminaste tu relación o con quién estás enojada.
Ésta es una pésima forma de ganar popularidad y te hace ver como desesperado.
Por favor, abstente de eso. Si lo que intentas es atrapar a tu pareja en una infidelidad, esta no es la forma. Si tienes la duda, lo mejor es hablar claro con él y tratar el asunto.
Toma en cuenta, sin embargo, que la mayoría comparte solo momentos felices y se reserva los malos ratos para casa.