El poder extraordinario de los ojos y la mirada se remontan desde los egipcios, ellos tenían un gran respeto a los poderes sobrenaturales de las miradas.
El mal de ojo voluntario.
Consiste en la transmisión de energía negativa a la persona que lo padece por parte de alguien que tiene envidia y celos.
El mal de ojo involuntario.
Consiste en que la energía se pasaría a la otra persona de forma inconsciente, lo contrario al mal de ojo voluntario que se desea el fracaso de la persona.
La recepción de energía negativa puede manifestarse de muchas maneras, los síntomas considerados como motivo del mal de ojo son: Mala suerte en el amor, mareos, dolores musculares, mala suerte en el trabajo, pereza, tropezones y golpes de forma habitual.
¿Cómo saber si sufres de mal de ojo?
Existen varios rituales para saberlo pero el más usado o popular es el del agua y aceite de oliva.
Consiste en llenar un plato con agua, mojar el dedo en aceite de oliva y dejar caer tres gotas en el plato. Si las gotas se mantienen enteras, no hay mal de ojo. Si se dispersan pues ya saben el resultado es positivo.
Otro método es frotar un huevo fresco de gallina por todo el cuerpo dese la cabeza a los pies y estando completamente desnudo. Luego se vierte el contenido en un vaso. Si la yema está en el fondo y la clara está limpia no hay mal de ojo. Si aparecen burbujas en el agua el resultado es positivo y efectivamente tienes mal de ojo recuerda que se recomienda que lo realices solo los días martes o viernes.
Existen muchos rituales y sus variantes para este tipo de creencias que todavía están arraigadas en gran parte de la sociedad.