Lejos de frustrase por tal condición, Aditya y su familia lo han tomado por el lado amable y ahora la usan para sorprender a todos . Algún día pretenden alcanzar un récord Guinness.
Pero Aditya sabe que también se necesita esfuerzo y trabajo duro, por eso lleva 8 años entrenando con el profesor Mangesh Kopker. Este le ha enseñado detalles técnicos y complejos de la contorsión.
Por ahora ya gira su cabeza 160º y puede retorcer sus piernas hacia atrás hasta descansar en sus hombros.
Lejos de verlo como una enfermedad es un don para ellos, qué positivos ¿verdad?