El próximo 16 de diciembre, Alejandra Guzmán se someterá a su operación número 22 y la segunda de reconstrucción de cadera, a consecuencia del metacrilato de vinilo que Valentina de Albornoz y Jeremías Flores le inyectaron en los glúteos, sustancia que le ha acarreado serios problemas de movilidad a consecuencia de la necrosis (muerte de tejidos) que ha tenido y que ha llegado a afectar también el sistema óseo.

El metacrilato se extendió en el cuerpo de Guzmán más allá de los glúteos. La sustancia estaba oculta en profundidades musculares y tras provocarle severas molestias, brotó fuera de su cuerpo en forma de abscesos, mandándola al hospital por seis meses, en 2009. Guzmán fue sometida a un proceso quirúrgico y se le extirpó tejido muscular de la región lumbosacra, se le limó parte de la columna vertebral, así como huesos de la cadera.

Al no tener los resultados esperados, la intérprete se tuvo que someter a otra operación, en donde la mitad de los huesos de la cadera fueron sustituidos por placas de titanio. Operación que se le practicó en enero de 2013.

Desafortunadamente los dolores no han cedido, lo que impide a La Guzmán bailar como ella está acostumbrada. Así que el 16 de diciembre de 2016, tres años después de la primera reconstrucción de cadera, ingresará nuevamente al quirófano para que se le coloquen otras placas de titanio que sustituirán la parte de la cadera afectada.

Es decir, con el fin de erradicar todo el polivinilo del cuerpo. Guzmán terminará su gira A + No Poder por Estados Unidos el 5 de noviembre y entrará al quirófano el 16 de diciembre. Le deseamos buena suerte.