Sal de tu rutina, haz cosas que normalmente no harías, sal con tus amigas o inscríbete a un gimnasio.
Puedes pasear a tu perro, ir por un café e incluso al supermercado, y aunque no lo creas hablarle a las personas en transporte público te será mas fácil.
Muchos hombres son igual o más penosos que tú, por lo que necesitan tiempo para armarse de valor y dirigirte la palabra.
La confianza siempre es el mayor atractivo, come sanamente o únete a un grupo de deportistas.