Los dueños de este pequeñin, Elissa Smoak y Trevor Byers, comentaron que optaron por comprar una impresora 3D y diseñar una pequeña silla de ruedas, la cual consta de dos ruedas colocadas como patas delanteras, lo que ayuda a movilizarse sin ningún problema.
Después de ver la felicidad de Bubbles, Elissa y Trevor decidieron ayudar a más mascotas que tengan alguna discapacidad similar a la de su mascota, por lo que comentaron: «Mi esposa y yo queremos compartir lo que hemos aprendido en la esperanza de que un perro no será arrojado a la acera debido a esta simple discapacidad.»