Una joven hondureña de 16 años de edad, fue enterrada viva ya que despertó en su ataúd. Testigos aseguran que escucharon gritos y ruidos de desesperación, pero al momento en que los familiares trataron de ayudarla y sacarla ya era demasiado tarde, la joven había fallecido.
Al momento de abrir el ataúd las personas del cementerio y familiares de la chica se dieron cuenta que efectivamente estaba con vida, porque encontraron roto el cristal del ataúd y la joven tenía marcas en la piel y moretones que indican que estaba con vida.
Una pena para los familiares de esta chica saber que la joven de tan sólo 16 años tenía todavía su corazón latiendo.