Más de 300 familias con niños participaron en ese viaje, celebrado el fin de semana en la localidad de Qingyuan de la provincia meridional de Cantón, donde alguna mansiones se venden por más de medio millón de dólares.
Uno de los padres, Ma Renwen, dueño de una tapicería, señaló que él y otros hombres de negocios suelen llevar a sus hijos a ferias de artículos de lujo o de automóviles para que los niños vean qué se puede adquirir con grandes cantidades de dinero.
La excursión también ha sido criticada por algunos, como el escritor Zhou Chunxian, quien aseguró que el culto al dinero es malo para los niños y que prácticas como el lujoso tour «distorsionan la mente de los chicos».