China decidió utilizar drones para vigilar a los estudiantes de no hacer trampas en el temible examen de acceso a la universidad, que ayer pasaban de nueve millones de jóvenes chinos.
El “gaokao”, que dura dos días y ha sido calificado de “mayor examen del mundo”, provoca cada año gran febrilidad en la sociedad china por la dificultad y la feroz competencia que existe en esta prueba.
Son más de 10 millones de estudiantes al año los que se enfrentan a este examen y la presión es máxima, tanta que incluso suele haber casos de suicidios entre ellos. Con esa ansiedad por pasarlo sea como sea, muchos optan por las trampas.
Será en la provincia china de Henan donde se utilicen varios cuadricopteros, aunque no montarán cámaras, sino sensores para detectar señales de radio. De esa forma, estarán volando a unos 500 metros de altitud y conocerán cuando se intenten comunicar de algún modo con el exterior.
Una vez detectada la señal de radio, habrá un mensaje en una de las tablets de los controladores que, mediante un software dedicado, irá cerrando el círculo hasta el tramposo.
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