Partiendo de los resultados del estudio, podemos seguir una serie de consejos para mejorar la seguridad de nuestros terminales.
El 10% de los patrones consisten en alguna letra, que en muchos casos se corresponde con la del inicio del nombre del dueño del smartphone. En su defecto, pertenece al nombre de nuestra pareja, hermanos o hijos.
De no seguir esta pauta, reduciríamos las oportunidades de acertar con la combinación correcta a 100. Si, además, la persona que pretende hacerse con el control de nuestro móvil nos conoce, las posibilidades de adivinación serían muy elevadas.
El análisis hecho por Løge reveló que el 77% de los patrones empiezan desde alguna de las cuatro esquinas. De estos, casi la mitad (aproximadamente un 44%del total) comienza por la esquina superior izquierda.
Al parecer, 2 de cada 4 usuarios tienden a utilizar patrones que emplean nueve círculos para dibujarse. Lo recomendable sería incrementar el número mucho más, pero corremos el riesgo de olvidarnos del diseño. Por tanto, si evitamos cumplir con lo que hace la mayoría, usar 9 círculos, lo ponemos un poco más difícil a los intrusos.
Un buen truco, eliminar un círculo de tu patrón. La investigación demuestra que las probabilidades de acertar con 8 o 9 dígitos es la misma.
Por último, el informe de Løge nos deja un curioso resultado. Al parecer, los hombres son más propensos a diseños más largos y complejos.
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