Científicos de los Estados Unidos lograron combinar piel artificial con tela de araña para obtener un material que podría dotar a los humanos de capacidades ‘sobrenaturales’.
Para lograrlo, fueron necesarias grandes cantidades de telaraña, materia prima que fue lograda por un equipo de científicos de la Universidad de Utah, en los Estados Unidos, al mando de Randy Lewis, quienes lograron agregar los genes de la araña al ADN de una cabra. Finalmente, la telaraña fue obtenida desde la leche de la cabra manipulada genéticamente. Este mismo tipo de tecnología fue aplicada a la obtención de fibra de gusano de seda.
La fibra obtenida por medio de la combinación genética de un mamífero y un arácnido fue, más tarde, injertada en la piel humana