Quick-Dry
Los esmaltes y sprays quick-dry contienen acetona y otros solventes que hacen que, no sólo tu esmalte, también tus uñas, se sequen y posiblemente se rompan. Es mejor esperar a que sequen naturalmente.
Agitar el envase
Cuando agitas el tu esmalte de arriba a abajo lo único que haces es provocar la creación de burbujas de aire en su interior, burbujas que al aplicarlo se convierten en imperfecciones.
El teclado de tu computadora
Teclea lentamente y fíjate bien cómo cada vez que oprimes una tecla, la punta de tus uñas hace contacto con ella. Si tecleas a diario, tal vez debas tratar de hacerlo con las yemas de los dedos para evitar que tu esmalte se vaya cayendo.
Lavar los platos
No estamos diciendo que dejes de hacerlo, pero si es recomendable que uses guantes de plástico para aprovechar tu mani al 100%.
Productos con alcohol
El perfume, spray para pelo, gel desinfectante y hasta el bloqueador puede contener alcohol y al hacer contacto con tus uñas las va maltratando. Busca productos sin alcohol o manténlos lejos de tus uñas
Morderte las uñas
Ok, sabemos que es más que lógico, pero sólo queremos recordarte que este mal hábito no sólo te hace ver mal, también arruinará ese mani por el que pagaste.