Moverte no sólo te hará tener un cuerpo más estilizado, sino también, una piel mucho más joven, brillante y limpia. Descubre por qué.
Mejor oxigenación. Algo que es bueno, ya que reactiva las funciones celulares ayudando a la producción de la elastina y colágeno, proteínas que mantienen la firmeza y luminosidad de la piel.
Prevención de várices y celulitis. Dos grandes problemas que en muchas ocasiones, son consecuencia del sedentarismo, el ejercicio ayuda a que los cúmulos adiposos disminuyan reduciendo el efecto de piel de naranja. Lo mismo pasa con la hinchazón de las venitas de las piernas, las cuales se forman porque a la sangre le cuesta regresar al corazón. Al realizar alguna actividad física que aumente el flujo sanguíneo evitarás que se produzcan.
A mayor tonificación, mejor aspecto. Mantener tus músculos fuertes también le dará buenos resultados a tu piel al mantenerla estirada y firme en cada rincón. El lado negativo de esto es que, si dejas de practicar deportes, tu piel será la primera en delatarte.
Piel más limpia. El sudar ayuda a eliminar toxinas y mantener el cuerpo limpio por dentro. Esto lo verás reflejado en tu piel desde las primeras veces que hagas ejercicio y notarás un rostro mucho más terso y juvenil.
Menos estrés, menos arrugas. Vivir estresada tiene graves efectos a tu salud y a tu belleza incluyendo la formación temprana de líneas de expresión y arrugas.