A pesar de que cepillamos los dientes, puede parecer que tenemos los dientes amarillos, y aquí te damos una solución a ese pequeño problemita. Además de fácil y rápido, este remedio es muy económico.
1.- Bicarbonato
2.- Limón
1.– Coloca un poco de bicarbonato en un recipiente
3.- Mezcla hasta obtener una pasta suave
4.- Con una servilleta, coloca un poco de la mezcla en cada uno de tus dientes
5.- Déjala actuar por 2 minutos y luego enjuaga con un poco de agua
Hazlo cada tercer día y verás que tu sonrisa lucirá cada vez más blanca. Recuerda no abusar de estos productos, ya que a pesar de que son naturales, podrían sensibilizar tus dientes.