Una peculiar idea para promocionar la película “Devil baby” se ha creado en Nueva York. Y es que un bebé diabólico viene aterrorizando a varias personas.
La broma consiste en poner un carrito de bebé, accionado por control remoto, varado por las calles de Nueva York, cuando los transeúntes se acercan por el llanto de un pequeño aparentemente, olvidado o abandonado, se llevan el susto de su vida.