La tecnología encorvadora. Literalmente, nuestra adicción a la tecnología se está convirtiendo en un “dolor de cuello”, que puede traducirse en espasmos musculares, tensión excesiva de la columna vertebral y envejecimiento prematuro.
Alimentos fuera de temporada. Hoy, tenemos casi todas las frutas y verduras todo el año. Muchas de ellas, sin embargo, presentan menos nutrientes de los que deberían. Este determina la carencia de las vitaminas y de los antioxidantes que necesitas para evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
Exponerse al sol sin protección. Exponerte al sol sin utilizar protector afecta el aspecto de tu cutis y multiplica tus riesgos de contraer cáncer de piel.
Sentado mucho tiempo. Según investigaciones, permanecer mucho tiempo sentada en la misma posición puede ser peligroso para la salud a largo plazo y te envejece más rápidamente. Aunque hagas ejercicio de forma regular, esto no te servirá si luego te sientas durante el resto del día.
Mucho estrés. Otra de las cosas que te envejecen es ignorar el estrés en lugar de lidiar con él para eliminarlo de tu vida. Esta actitud, con el paso del tiempo, será contraproducente y te traerá serios problemas y complicaciones.
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