¿Alguna vez lo has escuchado? Tal vez este término no te parezca nada extraño. Decir que alguien es el ‘peor es nada’ significa sólo una cosa: Estar con alguien por miedo a la soledad.
Pero a veces, y no en todos los casos, uno termina enganchándose y enamorándose de su tabla de salvación.
Estas son 4 cosas sientes cuando te ‘enamoras’ de un peor es nada:
1. Inseguridades
A veces, estar sola es una idea insoportable y lo evitamos a toda costa. Sabemos que no nos encanta este chico, pero estamos muy clavadas y creemos que vivir sin él será peor, pues estaríamos tocando el fondo de un pozo.
2. Costumbre
La rutina es como un cáncer. Sentirnos demasiado acostumbradas a una pareja y no querer movernos de ahí por tedio o por miedo es lo peor que podemos hacernos.
3. Sumisión
Puede ser emocional o física. En ocasiones, sucede que sí logramos enamorarnos de nuestra tabla de salvación, a pesar de saber que no es el príncipe azul que siempre deseamos para nosotras, y terminamos demasiado involucradas en la relación, tanto que necesitamos que él esté bien para que nos sintamos a gusto. No hay que aferrarse ¡jamás!
4. Edad
No es nuestro caso porque estamos en nuestros #Veintitantos, pero aunque no lo creas a medida que vamos cumpliendo años aumenta la presión de si encontramos a la persona correcta o no.
¿Te ha pasado?