El comediante británico llegó al aeropuerto de Luton, antes de que el equipo saliera con destino a Miami para enfrentar algunos partidos amistosos y se unió a los 23 seleccionados.
Los equipos de seguridad actuaron de inmediato para detenerlo, y evitar que subiera al avión con los jugadores.
Aunque no se sabe si se le imputarán cargos, los futbolistas pasaron un momento muy divertido al lado del comediante de la BBC.