Hablo de cómo fue ese momento en que decidió dejar Aventura y lanzarse como solista. Sus miedos y sus triunfos:
“Hubo un momento de cierta preocupación, ciertas dudas porque quizás me dejé influenciar en un momento en la negatividad que escuché, que leía que esto no era común, que un artista se iba de una agrupación tan exitosa como Aventura y crecer más no era usual… Pero sí estaba claro en algo, que estaba en un negocio que es la industria musical, eso significa que se trata de música y cuando tu le ofreces al público una propuesta genuina, con calidad, con cosas interesantes que conectan con los mismos fanáticos que me apoyaron cuando inicié con Aventura, de eso se trata, de seguir”, dice.
“Me dejo llevar por mi instinto, pero tengo un grupo de personas que son muy sinceros conmigo… Me ayudan en el momento de tomar decisiones, pero al final uno tiene una perspectiva, que aunque falla en ocasiones, en una trayectoria de más de 10 años creo que ha funcionado más que lo que ha fracasado… Por eso me dejo llevar por mi corazoncito.
Mucho se ha hablado de su voz tan particular que para quien lo ve por primera vez se sorprende de que pertenezca a un hombre tan alto, grande, con ese cuerpo deseado por muchas de sus fans. Por primera vez, Romeo habla de su voz; te sorprenderá lo que confiesa:
“No disfruto escucharme hablar… A mí no me gusta mi voz y tampoco me disfruto mi voz cantando, yo hago lo que hago para traerle placer y diversión a los fanáticos, pero sí es algo gracioso que me han mencionado y creo la diferencia entre cantar y hablar es porque cuando canto, trato de cantar con un sentimiento que no tengo cuando estoy hablando porque sueno muy ronco, es muy orgánico para mí”, concluye.