La estrella del pop una de las grandes protagonistas en los American Music Awards (AMAs) a pesar de no estar nominada en ninguna de las grandes categorías, ya que ofreció un espectacular número musical para homenajear a la legendaria Celia Cruz que, además de actualizar algunos de los clásicos de la artista cubana, sirvió a Jennifer Lopez para poner de manifiesto la gran influencia que el legado de Celia Cruz ha ejercido en su propia trayectoria.
A pesar de sus miedos iniciales, la popular intérprete quiso ofrecer a sus seguidores una imagen de seguridad y confianza en sí misma a través de su cuenta de Twitter, donde lanzó un grito de guerra para tratar de calmar sus nervios antes de enfundarse el ajustado vestido de lentejuelas con el que se presentó ante el público. Demostrando que a sus 44 años sigue disfrutando de una energía y una atlética figura que ya quisieran tener otras cantantes más jóvenes, Jennifer ejemplificó en su perfil virtual por qué es considerada una de las grandes herederas de Celia Cruz.