Al parecer tuvo problemas con las otras productoras, las hermanas Vallejo, pues en el comunicado que envió, afirmó que ya la trataban como una empleada más y dejó de ver las ganancias del show.
Tan enojada está Carmelita, que se negó rotundamente a recibir algún tipo de homenaje o despedida de la obra que durante más de 16 apoyó y defendió.
De hecho, comparó su situación con violencia intrafamiliar, pues estaba cansada de ser "la esposa que está a la espera de una caricia del marido y que le diga cosas como: ‘hoy hiciste muy bien tu trabajo, te voy a dar tu domingo, te voy a dar diez pesitos de domingo’".
Es por ello que Carmelita no quiere ninguna despedida, pues lo que ella deseaba era ver realidades y nunca las vio llegar.
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