Malcom Booth, víctima y dueño del loro, teme ahora por la vida de su mascota. "Chico se pasaba todo el día recitando frases de su canción favorita, Rapsodia Bohemia", explicó el señor. "Cuando se pone a cantar, no hay quien lo calle. Por eso sólo esperamos que los ladrones le tengan paciencia o que lo devuelvan, ya que los extrañamos. La casa está en silencio desde que Chico no está con nosotros", finalizó Booth, casi entre lágrimas.