El impostor cuyo nombre es Javier Sánchez es de origen mexicano, pero radica en Estados Unidos y aprovechando el parecido físico con Espinoza Paz montó un show con el que se presentaba lucrando con el nombre a pesar de los derechos de autor.
Lo anterior, causó el enojo de la gente de Espinoza Paz y de él mismo, sin embargo, al saber que se trataba de un joven mexicano ya no quiso demandarlo y sólo le pidió que no siguiera lucrando con su nombre.
Durante el programa "Todo para la Mujer" se informó que Javier Sánchez aceptó tal condición y pidió una disculpa.