El legendario lugar ubicado en Garibaldi, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, resguardará la obra que mide cuatro metros de largo por dos de ancho, y fue colocada en el que fuera el rincón preferido de la artista de origen costarricense y José Alfredo Jiménez.
También aparecen la periodista María Cortina, con quien convivió en los últimos años, y Guillermo Sánchez, quien fue su productor y representante.
“En el mural está cantando ‘Volver, volver’ o ‘El último trago’“, comentó “Ferguz”, autor de la obra, en la que se puede leer: “Por el boulevar de los sueños rotos”, que da nombre a un tema de Joaquín Sabina.