En su presentación en el Anfiteatro Gibson, de Los Angeles, Chente lució enérgico y conservando con mucho, una gran calidad vocal.
Vicente no le queda mal al público que año con año lo acompañan fielmente en sus presentaciones.
Y como todos sabemos cada concierto repite varias veces su frase: "mientras que ustedes no dejen de aplaudir, Chente no deja de cantar, !desquiten lo que pagaron!", y así fue, cantó sin parar por más de tres horas.
Su concierto comenzó junto con el Mariachi Azteca con "Me voy a quitar de en medio", "Aunque seas ajena" y "Por tu maldito amor". Luego interpretó "Volcanes de olvido", de su último material, en el cual volvió a trabajar con Joan Sebastian.
Derramó algunas lágrimas cuando finalizó el tema de "Acá entre nos". Fueron varias ocasiones, que los asistentes de diversas edades, se pusieron de pie para honrarlo.
Vicente Fernández ya se había despedido entre lágrimas. Pero luego de pronunciar su amor por el país donde nació, cantó "México lindo y querido" y entonces se retiró del escenario.