La fábrica más grande de inodoros de Japón presentó estos días la Toilet Bike Neo, una motocicleta híbrida cuyo motor funciona con materia fecal humana. El invento es parte de una campaña para reducir las emisiones de CO2 en los baños.
Diseñado con un inodoro como asiento, el triciclo motorizado sólo funciona con excremento. Una tecnología especial que todavía no se ha dado a conocer, convierte los desechos humanos en combustible y hace que la moto arranque y alcance una velocidad considerable.
Por el momento no hay planes de producción en serie pero imaginen los cambios que un vehículo así podrían significar: no más ir al baño antes de salir de viaje, no más largas paradas en el medio de la ruta para ir a evacuar, y por supuesto, el fin de las estaciones de servicio para cargar combustible.