Los concursantes fueron llevados de urgencia antes de finalizar el concurso.
La competencia por dirimir quién come la "Comida más picante del mundo" no terminó con festejos, podio y champagne, sino que dos concursantes fueron hospitalizados luego de vómitos, desmayos y gritos de agonía en piso. Sólo la mitad de los 20 participantes pudo llegar al final de la competición, y una de ellas, Curie Kim, se intoxicó tan gravemente que tuvo que ser llevada de urgencia por una ambulancia de la Enfermería Real. "Siempre disfruté la comida picante, y todo tiene un precio", declaró Curie, quien visitó la sala de emergencias dos veces durante la noche. "Nunca sentí tanto dolor en mi vida", dijo al periódico local el día siguiente.
Abdul Ali, el dueño de la casa de comidas de Edimburgo, Escocia, donde se realizó el concurso, declaró luego de la competición que tiene pensado bajar un poco la intensidad del picante utilizado. Sin embargo aclara que quienes participan están obligados firmar una declaración que exime de responsabilidad a los organizadores del concurso.